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Restaurante Sant Pere de Rodes
Restaurante de cocina excelente situado en el interior del Monasterio de Sant Pere de Rodes, con vistas al Port de la Selva, Vilajuiga y a todo el Cap de Creus (Alt Empordà, Girona). Menú o carta, interior o terraza, puede degustar elaborados platos mientras la vista disfruta de la inmensidad paisajística y culinaria.
Mesas especiales para banquetes, comidas de empresa o para celebrar cualquier acontecimiento personalizados y adecuados para cada ocasión.
Carta y Menús
Restaurante Sant Pere de Rodes
El Restaurante Sant Pere de Rodes en El Port de la Selva, Alt Empordà, Girona, es un establecimiento muy consolidado con un servicio muy cercano proporcionado por un equipo que prácticamente no ha cambiado en el tiempo, fruto de su profesionalidad.
Ofrece cocina de mercado, con platos generosos y de buena calidad, siempre poniendo mucha importancia a los productos de Km0 y, sobre todo, a los vinos; todos ellos con Denominación de Origen Empordà.
Puede comer a la carta, o disfrutar de los variados menús a diferentes precios.
El Restaurante
Restaurante Sant Pere de Rodes
El restaurante Sant Pere de Rodes abre todos los días y ofrece servicio de comidas y también servicio de bar para todos aquellos visitantes del monasterio.
Por las noches, el restaurante abre para fiestas particulares previamente encargadas, y también abre en verano, durante los meses de julio y agosto, concretamente los días que hay conciertos del Festival de Música Sant Pere de Rodes.
Situado en un lugar privilegiado de la Costa Brava (Alt Empordà, Girona, Cataluña). Cerca de las poblaciones de Rosas, Vilajuiga, El Port de la Selva, Llançà, Pau, Garriguella, Colera, Castelló d’Empúries y Portbou. A 1 hora de Perpiñán, 22 km del Museo Dalí de Figueres, a 15 km de la casa museo Salvador Dalí de Portlligat en Cadaqués (Alto Ampurdan, Gerona, España) y a 2 horas de Barcelon.
El Monasterio
Restaurante Sant Pere de Rodes
Monasterio benedictino románico, el más emblemático del Empordà. Es un conjunto monástico de grandes dimensiones, formado por la iglesia, el claustro y las diversas dependencias monásticas dispuestas a su alrededor, todo ello organizado en terrazas correspondientes al desnivel natural de la montaña.
Aunque su origen sea incierto, hay noticias documentales desde el año 878 y fue abandonado por los monjes definitivamente en 1798. Adoptó su configuración principal entre los siglos X y XII con sucesivas ampliaciones y reformas hasta la actualidad.
Conjuntamente con la iglesia de Santa Helena, los restos del pueblo del mismo nombre y del castillo de Verdera forman un conjunto monumental extraordinario, al que se le ha de añadir una situación paisajística espectacular, con vistas al mar encima del Cap de Creus.
